El Madrid fía a Mourinho el acabar con el gafe de octavos

Florentino fichó al mejor estratega del mercado para hacerle jaque a los octavos de final en Europa. A Pellegrini se le vino el tablero encima después de que, hace algo más de un año, el mismo rival europeo, ese coco moderno llamado O.Lyon, le echara de Europa y, como se demostró más tarde, también de su banquillo. Ni Pérez ni el madridismo contemplan repetir tan estruendoso fracaso esta noche. Y ahí es donde empieza el trabajo de ese domador y dominador, a partes iguales, de eliminatorias del K.O llamado José Mourinho.

Hasta el momento, las prácticas de Mourinho le han ido bien. La Copa del Rey ha demostrado que este año el Madrid sabe ganar a doble partido. Es una competición diferente aunque con el mismo modus operandi: si pierdes, a casa. El Madrid 2010-11 no viaja con la ‘L’ en lo que a superar eliminatorias se refiere. La final de Copa es una buena muestra.

Sin embargo, la conducción propia con el tráfico de la Champions es otra cosa. Aquí confluyen dos guerras: los fatídicos octavos y el maleficio que para el Madrid supone medirse al Lyon.  Mourinho y sus hombres han sido unánimes con y sin pregunta de por medio: “Queremos un Bernabéu caliente y que juegue”, se ha oído desde la zona mixta, pasando por la sala de prensa, incluyendo entrevistas individualizadas y demás declaraciones públicas para alentar a la hinchada. Hoy el Bernabéu estará lleno hasta la bandera. Tener un asiento será un milagro y quedarse sin voz al acabar el partido el mejor síntoma. Hoy no habrá un 12 contra 11. Serán 80.011 contra 11. La maldición de octavos se acabará a partir de las 22.30. El jaque mate será, por fin, blanco.