Bale volvió a los terrenos de juego hace apenas dos semanas después de mes y medio de baja debido a una lesión en la espalda y llegó a la concentración de Gales con problemas musculares. El jugador comenzó a sentir molestias en los isquiotibiales la semana pasada, que se habrían agrabado tras disputar los 90 minutos en el partido que su equipo disputó el sábado ante el West Ham (0-0), según desvela la Federación de Gales.
Inicialmente se pensó que se trataba de una sobrecarga por haber vuelto a disputar un partido completo tras unas seis semanas de baja, por lo que no se había entrenado con el resto de sus compañeros de selección por precaución. Sin embargo, viendo que el problema no remitía, se ha preferido realizarle pruebas radiológicas que desvelan la distensión muscular. Bale se reincorporará este jueves a la disciplina de su equipo y será examinado de nuevo antes de confirmar el período de recuperación y su posible concurso en el decisivo partido en el Santiago Bernabéu.
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