En una reunión mantenida en el Consejo Superior de Deportes, se ha decidido que la visita del club británico supone la necesidad de reforzar la seguridad de los aficionados, y por ello se aumentarán los dispositivos policiales en aras de garantizar la ausencia de altercados tanto dentro como fuera del estadio.
El Tottenham llegará al Bernabéu el próximo 5 de abril, seguido probablemente por varios miles de hooligans, que serán ubicados en el tercer y el cuarto anfiteatro del fondo norte.
Es la primera vez que el conjunto londinense alcanza los cuartos de final de la máxima competición europea, por lo que se espera que ocupe la capital española una gran marea de aficionados ingleses.
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