El futbolista de Los Ángeles Galaxy estuvo a punto de fichar en invierno por los Spurs, con los que estuvo entrenando tras terminar la temporada en la Major Leagüe Soccer. Como cada temporada, Becks volvió de su exilio, y eligió como ciudad de entrenamiento Londres, donde fue acogido por el cuadro de White Hart Line.
Beckham entabló una muy buena relación con Harry Redknapp, entrenador del Tottenham. Tan buena, que el club londinense se planteó el fichaje del ex–madridista, por quien llegó a realizar una oferta a los Galaxy. Sin embargo, la negativa de los norteamericanos cerró cualquier posibilidad de que David permaneciera en la capital británica.
De cara al choque que enfrentará al equipo de su frustrado fichaje y al club merengue, el mediocentro afirmó que prefiere no decantarse por ninguno: “hay emociones mezcladas, porque, además, mi abuelo era seguidor del Tottenham. Así que creo que me limitaré a disfrutar del partido".
Asimismo, el centrocampista trató de justificar su imparcialidad: “Jugué en el Real Madrid durante cuatro años y siempre he dicho que les apoyaría en todos sus partidos. Pero también estuve en los Spurs”.
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