"Ése fue el problema", admitió Anelka al recordar su paso por el club madrileño (temporada 1999-2000), en el que además tuvo dificultades para sentirse "parte de la plantilla". Anelka no hablaba español cuando llegó a Madrid y, según dijo, la mentalidad del club le hacía sentir a él como "un extraño", motivos todos ellos por los que sólo permaneció una campaña en la entidad: "sabía que eso no era para mí, aunque pese a lo difícil que fue, el final fue bueno porque ganamos la Liga de Campeones y marqué en semifinales".
Entre todas las complicaciones que Anelka encontró en el Real Madrid, con la que peor lidiaba era la presión de los medios: "yo quería una vida sencilla y poder pasear por la calle como cualquiera, pero en Madrid no lo podía hacer como lo hago en Londres". "Esa fue la parte más difícil para mí. No quería ir allí como una gran estrella, sí en el campo, pero fuera quería ser normal, como todo el mundo", explicó Anelka, también ex jugador del Manchester City, el Fenerbahçe, el Bolton y el Arsenal.
"Te perseguían preguntándote lo que ibas a comprar"
Todavía sorprendido, Anelka relató a la página web del Chelsea cómo se convirtió en un rostro omnipresente en las páginas de los diarios deportivos españoles, que contaban "dónde iba, por dónde salía y dónde iba de compras". "Alguien te perseguía preguntándote lo que ibas a comprar", algo que para él "era muy raro" comparado con el tipo de vida que había tenido en Francia o en el Reino Unido. "Cuando llegas de Inglaterra, ves que la forma en que afrontas el partido y tu vida en general en España es totalmente opuesta", explicó el futbolista, que a sus 32 años es consciente de que se encuentra en la última fase de su carrera profesional.
Pese a ello, éste prefiere permanecer dentro mientras pueda conseguir al menos convocatorias ocasionales que anunciar su retirada cuando todavía se encuentra en forma. Nicolas Anelka, que fichó por el Chelsea hace tres años, lucha todavía con el plantel de Carlo Ancelotti en la Liga de Campeones por sumar un trofeo más a su palmarés. Su próximo reto será en los cuartos de final de esa competición ante el Manchester United y, de pasar esa eliminatoria, el jugador galo podría volver a toparse con el Real Madrid en la final.
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