El Madrid se atascó ante el Sporting y cedió una derrota que casi le condena en Liga

El Sporting asalta el Bernabéu con un gol en la recta final del partido de De las Cuevas (0-1). El Madrid echó de menos a Xabi, Cristiano y Marcelo. Juan Pablo, el mejor del partido.





El dibujo de partido parecía pintar a obra maestra cuando, en el minuto dos de partido, Carvalho aprovechaba su olfato rematador tras un saque de balón parado. Sin embargo, la bandera del auxiliar anuló el tanto del portugués y emborronó el guión de Mourinho de adelantarse pronto y echarse a dormir.

Una siesta que no se produjo porque ni el Sporting lo permitió ni su ruidosa afición tampoco. Enfrascados en una pelea constante contra Mourinho, los seguidores asturianos eran una pesadilla cada vez que los blancos intentaban una jugaba ofensiva. El acierto, todo sea dicho, era mínimo por parte merengue. Con Lass, más fino en la destrucción que en la construcción, con Granero dejándolo todo en intentos y con un Khedira desaparecido, el Sporting cortocircuitaba cualquier intentona local. Hasta el punto de que Özil parecía fuera de onda y que Di María había montado un equipo con su nombre para medirse a los visitantes. No había nada que llevarse a la boca y el runrún clásico de Chamartín cuando las cosas no funcionan apareció más de lo esperado.

Ficha Técnica:

Real Madrid 0: Casillas; Ramos, Albiol, Carvalho, Arbeloa (Pepe 70’); Lass, Granero (55’), Khedira; Di María (Canales 70’), Özil y Adebayor


Sporting 1: Juan Pablo; Lora, Botía, Iván Hdez, Canella (José Ángel 5’); Rivera, Cases; De las Cuevas, André Castro (Eguren 58’), Novo; y Barral (Sangoy 75’)

Goles: 0-1 De las Cuevas (80’)

Árbitro: González González. Amonestó a José Ángel, Sergio Ramos, Di María, Lass, Albiol y De las Cuevas.

Estadio: Santiago Bernabéu. Casi lleno. 74.000 espectadores.

Y razones había para ello. El Madrid no se encontraba y Juan Pablo era un espectador de lujo sobre la misma hierba del estadio madridista. Las únicas alegrías para los aficionados del Madrid venían de la banda, donde Higuaín volvió a sentirse futbolista. Y es que el argentino tuvo la ocasión pintiparada para volver de la mejor forma posible: marcando. Sin embargo, la muralla que supuso Juan Pablo para el Madrid durante toda la noche evitó la celebración del pipita. Y es que el portero del Sporting fue el mejor de la tarde en el Bernabéu.

La cosa pintaba tan negra para el Madrid que no sólo el juego sino que la suerte tampoco le acompañaba. En una de las pocas aproximaciones de los visitantes al área de Iker, De las Cuevas acertó a colocar el cuero junto al palo derecho de Casillas. Mazazo al Bernabéu. Mazazo al récord de imbatibilidad de Mourinho en casa y, quien sabe, si también a la Liga. Un golpe mortal para el Madrid. Máxime cuando sus mejores piezas habitaban en la grada y no en la hierba.

El Madrid lo intentó a la heroica. A la vieja usanza. Colgando balones para Sergio Ramos, que se descolgó como delantero centro, y para un Adebayor que podría haber empezado a comprar papeletas para no continuar en el Bernabéu la próxima temporada. El togolés se empeñó en hacer internacional a Juan Pablo y lo logró. Primero en un remate desde el punto de penalti que desvió el portero y, posteriormente, en un mano a mano, un tanto forzado, que desbarató Juan Pablo al estilo argentino, hincando la rodilla. El acoso y derribo al que fue sometido el Sporting no le sirvió de nada al Madrid. Balones sin ton ni son a la olla que murieron en las cabezas de los defensores visitantes. Fue la mayor evidencia de la falta de fútbol y suerte con la que convivió el Madrid en este partido. La racha de Mourinho dijo adiós ante su peor enemigo, Manuel Preciado.