El Madrid debe hacer valer el factor campo para 'sentenciar' al Tottenham

Real Madrid - Tottenham (20.45)





Puede sonar paradójico pero decir que el Real Madrid es un novato en los cuartos de final de la Liga de Campeones cuando es el equipo que más Copas de Europa atesora en su palmarés no es mentir a nadie. Acotando la frase habría que hablar de un ‘novato moderno’. Y es que la no presencia de los blancos los últimos años en la ronda de cuartos de final de la Champions puede tener un doble efecto con consecuencias diametralmente apuestas: motivación o presión.

Ficha Técnica:

REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Di Maria, Ozil, Cristiano Ronaldo; y Adebayor.

TOTTENHAM: Gomes, Corluca, Gallas, Dawson, Ekotto; Bale, Modric, Sandro, Lennon; Van der Vaart; y Crouch.


ÁRBITRO: Felix Brych (ALE).

ESTADIO: Santiago Bernabéu.

HORA: 20.45/TVE.

Tras el palo liguero que supuso la derrota ante el Sporting, al Madrid sólo le queda abrazarse a esas dos bellezas en forma de copa que hace tiempo que no cata: Liga de Campeones y Copa del Rey. Esta última está en compás de espera. Con el traje de gala preparado por el desfile del 20-A. La Champions, por su parte, requiere ser más meloso, camelador y, por ende, calculador. Ahí Mourinho es el conquistador de serpientes o, al menos, con esa vitola le fichó Florentino. El portugués sabe que se juega mucho en el envite aunque trate de disimularlo con ese aire desaliñado que se gasta cuando tiene enfrente a la prensa. Arriesgará con Cristiano y con Marcelo porque sabe que ninguno de sus posibles sustitutos son mejores que éstos al 70 por ciento. Es una realidad irrefutable que se pudo comprobar el sábado con pésimas consecuencias para el madridismo.

El nombre del Tottenham no es de los que asuste. Un buen equipo, inglés para más inri, pero que debería sufrir lo indecible en el Bernabéu. Igual Mourinho trató de anestesiar su nervio afirmando que el 0-0 ó el 1-1 serían buenos resultados para dar el picotazo en el arranque, cualquiera sabe conociendo la faceta psicológica del portugués. Sea como fuera, los blancos deben hacer del Bernabéu su casa con jardín, televisión, pantuflas y, además, firmar como mínimo un 2-0 para viajar a Londres con la mochila cargada de uno de los dos efectos que esta eliminatoria tiene para el Madrid: la motivación dando de lado al que suena peor, la presión.