Porque esa es la principal característica de los ‘Spurs’: la irregularidad. Pese a disponer de una plantilla potente, sobre todo de centro del campo, su candidez en defensa, y el hecho de no estar acostumbrados a competir en las rondas finales de la Champions, ha hecho que, recién comenzado, sus únicas expectativas de aquí a que acabe la temporada sean las de intentar llegar lo más lejos posible en Europa.
Y para conseguirlo no solo se han tomado con el Real Madrid, sino también con una plaga de lesiones muy similar a la que ha venido sufriendo el equipo madridista en los últimos días. Con Gallas y Bale recuperados ‘in extremis’, no ha podido ocurrir así con Kaboul, Woodgate y Hutton, bajas para este encuentro. Estas ausencias no obligarán al técnico visitante, Harry Redknapp, a alinear un once atípico, ya que salvo Corluka todos son titulares habituales.
Con el brasileño Gomes como el inquilino de la portería, la defensa estará formada por los mencionados Corluka y Gallas más la presencia de Dawson y Ekotto. En la medular, zona del campo en la que el Tottenham acumula más talento, podemos ver a Sandro y Modric por el centro, con Aaron Lennon y Gareth Bale en los costados. Van der Vaart estará en la mediapunta, mientras que Crouch será la referencia en ataque.
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