A pesar de que el pasado sábado Kaká hizo dos goles en la victoria ante el Athletic en San Mamés, las intenciones del Real Madrid con el mediocentro no han cambiado un ápice. El objetivo del club es poner al Balón de Oro de 2007 en el mercado y tratar de recuperar el máximo posible de los 65 millones de euros invertidos en él hace apenas dos temporadas.
Así lo asegura la revista Don Balón, que además afirma que el discurso de Mourinho acerca de la importancia del futbolista en la plantilla merengue no es más que una artimaña para tratar de sacarle la mayor rentabilidad posible el próximo verano.
La intención del club blanco sería hacer caja con el mediocentro a la par que ahorrarse su astronómico sueldo, con el objetivo de poder afrontar el fichaje de un centrocampista complementario a Xabi Alonso. La idea sería hacer un esfuerzo por Cesc Fabregas, o en su defecto hacerse con un mediocampista de características similares al capitán gunner.
Kaká ha llegado demasiado tarde para conseguir un hueco en el equipo, por más que pretenda demostrar que puede alcanzar su mejor versión: ni el club ni la afición confía ya en volver a ver al mejor Kaká y más allá de si se confirma o no, parece que la mejoría del brasileño solamente servirá al Real Madrid para ponerle el cartel de transferible a buen precio.
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