Y es que Di María está completando una temporada realmente para enmarcar. Es el máximo asistente del equipo con 16 asistencias, y ha participado decisivamente en otras jugadas que al final supusieron goles para su equipo, como a la hora de provocar penaltis (seis en total) o faltas al borde del área que acabaron siendo gol (2). El argentino se ha consolidado como uno de los jugadores más desequilibrantes del campeonato, y pese a que el físico le ha jugado una mala pasada en algún momento de la temporada, lo cierto es que llega al tramo final de la temporada en su mejor momento, y está dispuesto a competir con Messi por ser el mejor pasador del campeonato.
El argentino del Barça es quien lidera esta estadística, pero tan solo ha dado tres pases de gol más que su compatriota del Madrid en toda la temporada, lo que da a entender que tal vez el fútbol de estos dos jugadores no esté a años luz, como así quieren hacer entender algunos. Bien es cierto que la capacidad de decidir partidos que tiene Messi no se puede comparar en estos momentos a la que tiene Di María, pero en otras cualidades como el desborde y la visión de juego sí que están a la par, lo cual es algo que a los madridistas debe de enorgullecer.
Si se comparan los números de Di María con los del barcelonista Pedro, que juegan en la misma posición, ahí sí que sale claramente ganador el argentino. No en la capacidad goleadora, ya que el extremo canario atesora más, pero sí a la hora de desbordar y asistir sus compañeros, que es la función principal que debe llevar alguien que juegue pegado a una banda. Mientras que el internacional español ha dado 7 pases de gol, el argentino ha repartido 16 y provocado seis penaltis. ¿Alguien da más?
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