El Madrid espera volver a ganar un gran título ante su mayor enemigo

Mourinho apostará por Cristiano, Özil y Di María en ataque aunque hay un pequeño resquicio para la entrada de Adebayor.





Mucho ha llovido desde el 4 de mayo del año 2008, fecha en la que el Real Madrid levantó su último gran título, la Liga 2007-08 con Bernardo Schuster en el banquillo merengue (meses después los blancos ganaron una Supercopa de España ante el Valencia). Han pasado casi tres años desde entonces, y la fuente de Cibeles ha visto como se ha quedado todo este largo intervalo de tiempo sin visitas de jugadores y aficionados del Madrid para proclamar a los cuatro vientos su victoria. Una travesía por el desierto que hoy puede cortarse de un plumazo ante el rival que más gusto provoca ganar.

FICHA TÉCNICA.

FC BARCELONA: Pinto; Alves, Piqué, Puyol, Adriano; Busquets, Xavi,  Iniesta; Pedro, Messi y Villa.

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Carvalho, Marcelo; Khedira, Pepe, Xabi Alonso; Cristiano Ronaldo, Ozil y Di María.


ÁRBITRO: Undiano Mallenco (C. Navarro).

ESTADIO: Mestalla.

HORA: 21.30 horas (TVE-1)

Mourinho tiene ante sí la posibilidad de devolverle a Florentino parte de su apuesta. El presidente blanco ha puesto todo de su parte para tratar de poner al Madrid del lugar del que nunca debió caer: la senda de los títulos. Éstos han estado especialmente lejos del Bernabéu los últimos años y por ello el entrenador portugués puede pegar hoy un golpe encima de la mesa. Encima con el Barcelona enfrente. Más motivación imposible para un técnico que tiene claro como quiere jugar: aprovechando la mayor virtud de los suyos, el juego directo y de contraataque. Algo parecido a una actualización de lo que fue el partido del pasado sábado en Liga. Una versión 2.0 con algo más de llegada arriba y sin descartar del todo la entrada de algún componente que, en principio, pinta a comensal de segunda fila, tipo Adebayor.

Ambos equipos conocen todo de su oponente. Es más, el guión del partido, sin haber echado la pelota a rodar es claro: el Barcelona con el control del balón y el Madrid con la misión de robarlo y lanzar esos puñales lo más rápidos posible hacia la meta de Pinto. Un portero, el andaluz, que podría darle al Madrid la alegría de la noche. No deja de ser un buen suplente de Valdés pero sólo eso, un suplente. Hay quien augura para Guardiola y su portero un final de partido tipo Del Bosque-César en las finales de Copa que perdieron los blancos ante Deportivo y Zaragoza. No es un mal obsequio de Semana Santa para los Cristiano, Di María y compañía. Aunque para regalo el que puede hacerse el madridismo si su equipo levanta la Copa en las narices de su eterno enemigo. Hasta Cibeles está nerviosa. Y es que tres años sin ganar son demasiados para el Madrid.