El Real Madrid comenzó su andadura en esta Copa ante el Real Murcia en dieciseisavos de final. Su visita a la Nueva Condomina se saldó con el único empate en esta competición, al estrellarse los de Mourinho con el muro murciano en un choque insulso (0-0). En el encuentro de vuelta el conjunto pimentonero se marchó goleado por 5-1 de Madrid. Mientras, el Barcelona se imponía al Ceuta en los dos encuentros, 0-2 y 5-1.
En octavos de final, los merengues endosaban un 8-0 al Levante que dejaba sentenciada la eliminatoria. La vuelta significaría la primera y única derrota de los blancos hasta el momento (2-0), fruto de la relajación de los de Mourinho. Por su parte, los culés no pudieron pasar del empate en ninguno de los dos partidos ante el Athletic de Bilbao.
En cuartos de final, el Real Madrid se imponía en los dos campos al Atlético de Madrid (3-1 y 0-1), mientras que los culés sólo pudieron ganar en la ida (5-0) a un Betis que se impuso en la vuelta por 3-1. En semifinales, ambos conjuntos se enfrentaron a clubes andaluces: el Madrid se impuso en los dos campos al Sevilla (0-1 y 2-0) mientras que los catalanes hicieron lo propio con el Almería (5-0 y 0-3).
En líneas generales, un Madrid más regular (el Barcelona empató un partido más) que además tuvo que dejar en la cuneta a clubes de mayor categoría que los culés, especialmente en cuartos de final y semifinales. Ahora sólo queda poner la guinda al pastel con la victoria en la final.
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