El 23 de abril del 2011 será un día para no ser olvidado nunca por los madridistas. Y es que no todos los días se tiene el honor de que uno de los grandes rivales del Real Madrid en nuestra Liga, el Valencia, te haga un pasillo en su propio estadio. Un capricho del destino para un club que, de unos años a esta parte, tiene como señas de identidad el victimismo y el lloriqueo hacia todo lo que haga y deje de hacer el Real Madrid.
Por tanto, el estadio de Mestalla, que fue testigo del triunfo del Real Madrid el miércoles ante el Barcelona por 1-0 en la Copa del Rey, tuvo que resignarse a ver como su equipo hacía el pertinente pasillo al campeón en los prolegómenos previos al inicio del partido. Un ‘pasillo’ que, eso sí, se caracterizó por las muestras de respeto tanto del Valencia como de la propia afición valenciana. Y es que, a pesar de la rivalidad deportiva, la educación siempre debe prevalecer. Y en este caso así fue.
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