No hace falta hacer demasiado para motivar a los aficionados del Real Madrid a acudir al Santiago Bernabéu para animar a su equipo en una semifinal de la Champions frente al Barcelona. Pero si a eso le añades el victimismo de los últimos días de los barcelonistas, en especial de su entrenador, Pep Guardiola, a quien se le ha visto especialmente provocador desde que perdiera la final de la Copa del Rey ante los blancos, motivó aún más al aficionado madridista a ir a animar a su equipo.
Y es que el Santiago Bernabéu (o, según Guardiola, La Central Lechera, sitio de donde se orquestan maquiavélicos planes para hundir al Barcelona) volvió a ser el jugador número 12 para su equipo. Algo que, en este tramo final de temporada, está empezando a convertirse en algo habitual, ya que ambientes igual de apasionados y calientes pudieron vivirse en la visita del Tottenham al Bernabéu en Champions en cuartos y en el partido liguero frente al Barcelona de hace tan solo once días.
DEJA TU COMENTARIO