¡Cuánta gente de la caverna mediática culé se aventuró a presagiar el hundimiento del Real Madrid tras estos cuatro partidos con el Barcelona! ¡Y cuántos de esos periodistas que vaticinaron aquello se lanzaron a degüello al cuello de Mourinho para ningunear su primer título con el Real Madrid! No les salió mal la jugada, ya que los jugadores del Barcelona tomaron nota del juego sucio del ‘clan del orinal’ y, con sus obras de teatro improvisadas sobre el césped del Bernabéu, dejaron encarrilada una eliminatoria que, para el partido de vuelta, fue prácticamente imposible remontar.
Aún así, el madridismo tiene que estar más que satisfecho por el buen papel que los suyos han hecho en esta serie de cuatro partidos ante el Barcelona. Primero fue un empate a uno en Liga en el Bernabéu jugando toda la segunda parte con un jugador menos. Después vino el triunfo en la final de la Copa del Rey gracias al gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga. Esa racha desgraciadamente para el equipo madridista no pudo seguir en la Champions, que acabará la temporada con el consuelo de que el equipo está construyendo unas bases para acabar con la hegemonía del Barcelona. Porque para derrocar un rey tiene que haber un opositor. Y el Madrid ya está colocado en la primera línea de sucesión...
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