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El Real Madrid lleva cuatro partidos si saber lo que es ganar en su estadio. En Liga tanto el Sporting de Gijón (0-1), como el Barcelona (1-1) y también el Zaragoza (2-3) han logrado asaltar un estadio que, hasta ese momento, había sido inexpugnable. En Champions el Barcelona acabó también con la imbatibilidad de ese feudo en Europa, ya que el Madrid sólo había sumado hasta entonces victorias como local esta temporada y en Europa. Y el martes viene el Getafe de Míchel, en plena lucha por evitar el descenso de categoría, y al igual que hicieron todos estos equipos antes mencionados intentará sacar ‘tajada’ del estadio madridista.
Es curioso que, mientras el Madrid no ha sido capaz de dar una buena imagen en su estadio, fuera de casa haya ofrecido partidos con goleadas espectaculares. Ante el Athletic de Bilbao se logró un holgado triunfo por 0-3 en San Mamés, mientras que ante el Valencia y el Sevilla se consiguió ganar por resultados más propios del tenis que del fútbol (3-6 y 2-6 respectivamente). El Bernabéu echa de menos goleadas de ese tipo, y el madridismo, aunque sea ante un club ‘amigo’ como el Getafe, quiere volver a divertirse en su estadio viendo a su equipo.
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