Los goles de Cristiano valen la entrada

Partiendo de la base de que un día de diario a las 22.00 de la noche debería ser horario vetado por los equipos para la disputa de un partido oficial, el Real Madrid-Getafe tiene muy pocos alicientes que llevarse a la boca para el aficionado madridista. Deportivamente hablando nada o casi nada. El Barcelona está demasiado lejos para ser alcanzado por los de Mourinho, de ahí que lo más interesante de la noche pueda ser ver a Cristiano Ronaldo tratando de consolidar su pichichi en España, su Bota de Oro en Europa y, quién sabe si cercar el récord de los 38 goles conseguidos por Hugo Sánchez y Zarra en una única temporada. Lo que quiere decir que, al menos, no habrá aburrimiento sobre el césped. Eso seguro.

Es el penúltimo partido en el Bernabéu de la temporada y el Madrid quiere dejar buen sabor de boca. No lo hizo en la visita del Zaragoza, con un partido soso, plano y aburrido, pero sí se ha puesto las pilas en Sevilla hace apenas unos días. Así que la ilusión de la gente es ver a ese Madrid goleador y despierto y no el que cumple el trámite con el pijama, las zapatillas y medio ojo ya cerrado.

Además, la visita del Getafe no es sinónimo de aburrimiento. Los de Míchel tratarán de tocar el balón lo que puedan y lo que les dejen. Con ese discurso se presentará su técnico en la que fue su casa, otra cosa es que lo consiga con los mimbres de los que dispone. Al clásico morbo de Míchel habrá que sumarle la presencia en el once inicial del cuadro azulón de Daniel Parejo. El canterano blanco podría volver el próximo curso al Bernabéu y una buena actuación ante la que puede ser su gente viene a ser como un cheque en blanco para los directivos, encantados de recuperar para la causa a canteranos triunfadores en otros equipos. Hablando de fichajes, y con Sahin ya atado, cualquiera que juegue en el centro del campo también tendrá la lupa. Y es que Operación Triunfo también ha llegado a la zona media del Bernabéu: Alonso, Lass, Granero, Khedira, Gago…sólo pueden quedar algunos.