Los futbolistas llegaron al Palacio de Comunicaciones de la capital al filo de las 12.20 horas, donde fueron recibidos por centenares de aficionados, y el alcalde les obsequió con una placa de metacrilato en recuerdo de su éxito, mientras que a Florentino Pérez le regaló una bandeja conmemorativa.
Mientras, el máximo mandatario madridista le entregó una réplica de la Copa del Rey y camiseta del equipo, aprovechando para recalcar la simbiosis que existe entre la entidad y la ciudad. "Nuestro club tiene desde la época de Santiago Bernabéu vocación universal, pero los madridistas creemos que lo mejor del fútbol es que no debe tener fronteras. El Real Madrid es un club que no pertenece a nadie, más bien pertenece a todos", señaló.
"Madrid, nuestra fantástica ciudad, es nuestro punto de partida y será siempre una de las señas de nuestra identidad. Este triunfo es también vuestro, de la ciudad y de todos los que aquí sienten lo que es el Real Madrid. Muchos madrileños trasmiten la energía necesaria para afrontar los desafíos", añadió.
Alberto Ruiz Gallardón tuvo guiños para el técnico y para el capitán --"Querido Mou, querido Iker", les dijo-- y también para Sergio Ramos, recordando la anécdota de cuando se le cayó el trofeo en el recorrido hacía la Fuente de Cibeles el pasado 20 de abril. "Cibeles es más vuestra que nuestra, es vuestro lugar natural de celebración. Como decía Sergio, la Copa se emocionó por llegar a Cibeles y saltó para hacer el camino por su cuenta", bromeó.
Así, recalcó cómo todos los madrileños se sienten "orgullosos y satisfechos" porque considera que "no hay nada en el mundo que identifique tanto la ciudad del Madrid como el Real Madrid": "Quiero daros las gracias por el éxito y la forma que conseguirlo. La identificación de la ciudad con el club debe ser absoluta. Nada os puede hacer perder el orgullo y la alegría de haberlo conseguido".
"Querido mister, sabemos que es difícil hacer las cosas que se tienen que hacer para conseguir los resultados, estamos muy orgullosos del trabajo que estás realizando", valoró, dirigiéndose al entrenador portugués.
"Sois unos campeones y no tengo duda de que no será ni una ni dos sino tres las veces que el año que viene os reciba quien esté en esta casa porque habéis iniciado una senda, cuyo primer exponente es la Copa, que os va a llevar donde queréis estar y nosotros con vosotros", recalcó.
Mourinho quiso evitar hablar
A continuación los jugadores blancos se dirigieron a los aficionados allí congregados, aunque se mostraron reacios a cantar y apenas dijeron algunas frases de agradecimiento. "Gracias por vuestro calor, queríamos compartir con Madrid esta Copa del Rey. Lo principal es vuestro apoyo, que hace que tengamos más ganas de volver y ganar títulos. Esperemos que el año que viene podamos estar aquí más veces, que será buena señal, con este equipo, seguro que sí", señaló el capitán, Iker Casillas.
Los futbolistas intentaron hacer hablar a José Mourinho, pero el entrenador quiso ceder el micrófono a su segundo, Aitor Karanka, que rechazó hablar. Al técnico luso no le quedó más remedio que tomar la palabra, aunque se limitó a un escueto "muchas gracias, gracias a todos".
El siempre bromista Marcelo bromeó algo más, pero tampoco se arrancó a cantar y Sergio Ramos, con sus palabras, dejó entrever la pequeña decepción del grupo por no haber logrado ningún otro título esta campaña. "Gracias por estar aquí, es un título que, aunque nos sepa a poco, es importante para el club y para todos nosotros poder celebrar muchos títulos como este", señaló el camero, antes de que el grupo emprendiera rumbo a su segunda para en la sede de la Comunidad de Madrid.
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