"Saber ganar es la mejor virtud"

"¿Acaso escucharon a los futbolistas del Madrid hacer alguna mención al Barcelona en la celebración de la Copa del Rey?"





Hoy yo me planteo la misma pregunta, tras ver las celebraciones de aficionados y futbolistas del FC Barcelona. ¿Por qué? ¿Por qué el madridismo debería felicitar a un equipo y una afición que se mofa del Real Madrid por haber sido “superado” por los culés? El señorío de un club no está reñido con el orgullo: hay que felicitar al rival cuando gana, pero también es necesario que el rival sepa o merezca ganar para ofrecerle ese reconocimiento. En el caso de los aficionados se puede considerar algo lógico, pero en el caso de los profesionales, como personajes públicos, me parece imperdonable.

En estos años de auge barcelonista, los culés han demostrado que no saben ganar, al igual que en toda su historia han sabido perder. Ya saben mi opinión al respecto. Desde que Guardiola llegó al club azulgrana la tónica general no ha sido otra que la hipocresía. Hacerse pasar por corderitos para dejar paso al lobo cuando las cosas no son como esperaban. O cuando ya no hay nada en juego, como es el caso. Y, por supuesto, acordarse del Madrid cuando le arrebatan un título.

“Les rompimos el culito” o “no espero una felicitación de parte de Florentino” son nuevas muestras de ese fair play del que presumen los culés. Una deportividad que en realidad no existe, y que simplemente se le otorga a los azulgrana por la simpatía que despiertan con su falsedad. ¿O acaso escucharon a los futbolistas del Madrid hacer alguna mención al Barcelona en la celebración de la Copa del Rey?

Es evidente que después de todo lo que ha ocurrido el Real Madrid no debería felicitar al Barcelona ni a su presidente, que encima tiene la desfachatez de criticar la fecha en que el Madrid decidió celebrar el título de Copa. ¿Quién es ese personaje para hablar sobre ese asunto? ¿No es el torneo del K.O. un título menor para los suyos? Al menos eso ha dado a entender Guardiola. Entonces no debería incomodarle cuando el Madrid decida celebrarlo o no. El problema es que sabe que el madridismo es feliz por haberle “roto el culito” al Barcelona en Mestalla, nada más.


Insisto en que no hay que felicitarles. Casillas no lo ha hecho, Florentino no lo ha hecho y nadie con dos dedos de frente lo haría. Tanto el presidente como el capitán del club blanco saben de sobra cómo sentaría al madridismo que le dieran la enhorabuena al Barcelona. El Real no puede poner la otra mejilla. El villarato y las malas artes de los cuatro clásicos (por más cortinas de humo, éstas fueron las artimañas culés) impiden una felicitación sincera. Y para hipócritas ellos.

Sinceramente, pienso que al Barcelona hay que desearle lo peor, evidentemente hablando dentro de los cauces deportivos. Especialmente en estos momentos donde se hace muy desagradable ver cómo llenan su sala de trofeos injustamente, por mucha posesión que tengan o por muy buen fútbol que hagan (para quien le guste).