Antes del choque ante los andaluces todo apuntaba a que sería Granero la pareja de baile del ex del Liverpool, pero dada la condición de trámite del choque, el luso prefirió apostar por el juego ofensivo colocando a Kaká, Özil, Cristiano Ronaldo, Benzemá y Adebayor. O lo que es lo mismo, dos mediapuntas junto a tres delanteros, dejando al vasco como único motor del Real Madrid.
Al final, vista la goleada vivida en el partido, el experimento le salió bien a Mourinho, por lo que lo mismo la acaba utilizando de nuevo a lo largo de la próxima temporada. De todas formas, cabe reseñar que el canterano Granero tuvo su oportunidad durante la segunda parte en lugar de Kaká, merced a un cambió que devolvió el equilibrio a un equipo que disfrutó de un choque muy placentero.
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