El jugador cedido por el Real Madrid era, probablemente, el futbolista de más calidad de la plantilla herculana, pero la demostró con cuentagotas y siempre fue más noticia por sus correrías fuera del terreno de juego que dentro de él. El jugador holandés se marchará del Hércules con unos cuantos expedientes disciplinarios a sus espaldas, el último, por marcharse el viernes sin permiso a Holanda, cuando a su equipo aún le faltaba un partido por disputar.
El resto, por sus continuas salidas nocturnas, sus desplantes o por llegar a ausentarse una semana de los entrenamientos como medida de protesta por el retraso en el cobro de sus emolumentos. Al principio de la temporada, el club le llegó a perdonar que la Policía le descubriera a más de 160 kilómetros por hora en su coche a altas horas de la madrugada y tras saltarse seis semáforos en rojo.
Drenthe se marcha del club tras haber disputado sólo diecisiete de los 38 partidos de Liga y con cuatro goles a sus espaldas. La afición al principio le aplaudió porque sabía que su aportación iba a ser importante, pero acabó harta de un jugador que ahora regresará al Real Madrid, donde le restan dos años de contrato.
DEJA TU COMENTARIO