A) A Kaká no se le ha olvidado jugar al fútbol
Muy cuestionado por las lesiones y por su estado físico, Kaká no acaba de brillar a la altura de lo que se esperaba cuando se le fichó del Milan hace dos temporadas. Sin embargo, su gol ante el Valencia en Mestalla deja a las claras que al brasileño no se le ha olvidado jugar al fútbol. Stankevicius debe estar aún preguntándose por cómo fue posible que Kaká le hiciera un caño en esa posición en el campo...
B) Un cabezazo que bien vale una Copa
Hay goles que tienen un significado especial. Y el de Cristiano Ronaldo en la final de la Copa del Rey es uno de ellos. Un tanto que viene a sintetizar lo que ha sido el juego del Real Madrid esta temporada: juego eléctrico y al primer toque para llegar cuanto antes a la portería rival. Ya en el área, la pólvora la puso Cristiano Ronaldo con un cabezazo a lo Santillana.
C) Benzema rompiendo cinturas en el Pizjuán
Cuando más discutido estaba siendo Benzema, el galo echó al garete su timidez con un golazo de bandera en el Sánchez Pizjuán. 'Yo melo guiso, yo me lo como'. Así se podría resumir un tanto en una jugada que es iniciada por el propio Benzema recuperando el balón para su equipo, y culminada como sólo el francés sabe hacerlo.
D) Adebayor culmina frente al Racing una jugada de cine
¿Quién dijo que en el Madrid no se puede jugar al estilo 'tiki - taka'? Esta jugada deja a las claras que este Real Madrid puede jugar muy bonito al fútbol. Con Xabi Alonso, Granero, Özil y Adebayor se pueden hacer jugadas tan bonitas como las de este video. Sólo hace falta que Mourinho acabe por creérselo.
E) Di María quita las telarañas de la portería del Bernabéu
Uno de los mejores goles vistos en esta Champions League fue el que marcó Di María frente al Tottenham. Un misil con su pie izquierdo que fue a parar irremediablemente a la escuadra derecha de la portería defendida por Gomes. Un gol que refleja las condiciones de un extremo que ha sido una de las grandes revelaciones de la temporada.
F) Cristiano Ronaldo deja helado a Leo Franco
Y para terminar, la especialidad de Cristiano Ronaldo: un gol de falta. La víctima fue esta vez Leo Franco, que solo pudo hacer lo que todos los porteros hacen cada vez que el portugués saca a relucir su 'Tomahawk': ver como el balón se cuela en su portería.
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