Quizá por este motivo, el interés de la Juventus que se viene apuntando en Italia desde hace unos días ha caído en saco roto. El club blanco no tiene ninguna intención de deshacerse de uno de los canteranos que finalmente ha logrado abrirse hueco en el equipo con mucho éxito. A pesar de que Arbeloa se terminó de formar en el Deportivo y acabó haciéndose completamente en el Liverpool, se nota en su carácter el toque de La Fábrica, ese instinto ganador que tan bien sabe inculcar el club a sus pupilos.
Arbeloa ha disputado esta temporada 43 partidos entre las tres competiciones, una cantidad de participaciones que demuestra lo mucho que ha contado para Mourinho. Siempre sacando un diez en defensa, ha sabido sumar un notable alto en ataque aportando un gol ante el Ajax en el Amsterdam Arena y una asistencia en la visita del Hércules al Bernabéu.
Su presencia ha servido para que Mourinho tuviera sustituto para Sergio Ramos, para Marcelo e incluso para los dos centrales, motivo que ha provocado la colocación de Ramos en el centro en multitud de ocasiones. Una polivalencia sin igual en el mercado y que en estos momentos no tiene precio.
Además, al contrario que otros ‘comodines’ (caso de Lass), Arbeloa se ha sabido mantener en silencio aportando su granito de arena sin levantar la voz ni una sola vez. El matrimonio bien avenido entre Arbeloa y el Real Madrid acaba de comenzar, pero no cabe duda de que el salmantino dará al club sus mejores años como futbolista. Y en el caso de un hombre de la casa eso es algo que llena de orgullo al madridismo.
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