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Ya lo avisó el entrenador portugués en varias ocasiones a lo largo de la temporada: “Mis segundos años siempre son mejores que los primeros”, exclamó Mourinho. Razón no le falta. Y es que tanto en Oporto, Chelsea como en el Inter, los tres equipos en los que entrenó Mourinho antes de fichar por el Real Madrid, Mourinho se llevó la Liga portuguesa, inglesa e italiana, respectivamente, en su segunda temporada en el banquillo. Una auténtica garantía de éxito.
Y es que a pesar de haber luchado casi hasta el final con el Barcelona por el título liguero, a Mourinho le quedó la espinita y la sensación de haber perdido la Liga ante equipos como el Levante, Zaragoza o Sporting de Gijón. Si al reto de no fallar ante rivales teóricamente asequibles le unimos la matemática, el Madrid tiene muchas papeletas de coronarse campeón español en el curso 2011-12.
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