“No se puede jugar como lo hizo el Manchester en Wembley. Frente al Barcelona y jugando sin agresividad, sin ser compactos, cada jugador por su cuenta. Es un error”, afirma el mediocentro alemán. Del mismo modo, Khedira destaca el resultado de la final como una demostración de que el Madrid jugó de la manera que convenía para vencer al FC Barcelona.
“La final demostró que teníamos razón en el Real Madrid. Defender y salir rápido a la contra. Si sólo defiendes, te marean”, concluye el centrocampista blanco, fundamental para Mourinho en el centro del campo del equipo merengue. Unas palabras que refuerzan la teoría de que el Madrid enseñó con la final de la Copa del Rey cuál es el camino a seguir para derrotar el fútbol de toque del Barcelona.
Una final que, por otro lado, significó el adiós a la temporada de Khedira. Una victoria pírrica que, de uno u otro modo, tuvo consecuencias en las semifinales de Liga de Campeones disputadas ante el eterno rival. ¿Quién sabe si con el alemán sobre el terreno de juego los blancos habrían tenido más posibilidades?
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