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El día que Zidane dijo sí al Madrid por primera vez fue en Montecarlo, en la gala de los premios de la Champions del año 2000. Florentino le pasó una servilleta en la que incluía la pregunta “¿Quieres jugar en el Madrid?”. El francés la devolvió con respuesta, un escueto pero rotundo “Sí”. Una afirmativa que todavía perdura, y que Zizou volvió a hacer efectiva para unirse a la entidad con el regreso de Florentino a la presidencia.
El Madrid se gastó casi 13.000 millones de las antiguas pesetas en la contratación del, hasta entonces, futbolista más caro de la historia. Sin embargo, ese esfuerzo económico valió la pena por sus cinco años de blanco inmaculado, en los que encandiló al Santiago Bernabéu con su exquisito toque de balón. Hoy se cumplen diez años desde aquel sonado fichaje, prólogo y epílogo de una de las épocas más doradas de la historia de nuestro Real y por qué no del fútbol mundial.
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