El “pequeño” fleco que separa a Agüero del Real Madrid son los 20 millones de más que los blancos tendrían que abonar a Hacienda en concepto de IRPF del futbolista. O lo que es lo mismo, hacer realmente efectiva la cláusula de rescisión del jugador. Una cifra que, sin embargo, otros compradores no deberían afrontar como fruto del acuerdo con el Atlético de Madrid para la venta de los derechos federativos del jugador.
En el caso del Real Madrid, desde el Manzanares se han cubierto bien las espaldas negando cualquier negociación con el club blanco y cumpliendo esa promesa a rajatabla. La afición no se tomaría nada bien que el futbolista abandonara el Calderón con rumbo al eterno rival sin tener que pagar el importe total de la cláusula, o lo que es lo mismo, sin oposición alguna por parte de los dirigentes rojiblancos.
Y es que, cuando un club abona la cláusula de rescisión, puede dar al futbolista la cantidad necesaria para el pago a Hacienda (20 millones en el caso de Agüero) o puede negociar con el club vendedor para pagar la cantidad establecida en la cláusula sin llegar a ejecutarla, evitándose problemas tributarios.
Agüero, por tanto, costaría al Real Madrid 65 millones de euros, un 44,9 por ciento más que a cualquier otro equipo teniendo en cuenta los deseos del jugador por abandonar la entidad rojiblanca, y la intención de ésta de no mandarlo al Bernabéu. Si a esta cantidad se le añaden los costes laborales de Agüero, éstos podrían ser superiores a los 12 millones brutos al año si lo situamos en el mismo escalón salarial que Karim Benzema.
En definitiva, un contrato de 5 años costaría al Real Madrid 61 millones de euros en concepto de sueldo, unido al precio de compra alrededor de 126 millones de euros por cinco temporadas, lo que supone un total de poco más de 25 millones por cada uno de los 5. Una cifra que, por lo que parece, el club de Concha Espina no está dispuesto a asumir.
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