El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, fiel a sus costumbres de tener todo bajo control, ha decidido que todo el madridismo navega en el mismo barco, por lo que hasta el cuidador del césped ha viajado con el equipo en la pretemporada.
Hace tres temporadas el conjunto blanco confiaba a Paul Burgess, hasta entonces en el Arsenal inglés, el cuidado del césped del Bernabéu. Pero ahora, la última de Mourinho ha sido encomendarle el cuidado de los campos de entrenamiento del Real Madrid en Los Ángeles.
Parece que el míster blanco no quedó muy conforme la temporada pasada con el trabajo del jardinero de la Universidad de UCLA, que ha decidido por ello encomendar al trabajador blanco dejar los campos de entrenamiento a su gusto.
El césped fue uno de los elementos claves del ideal de Mourinho la temporada pasada. Muchas fueron las voces que hablaron del gusto del portugués de dejar el césped alto en los 'Clásicos' frente al Barcelona para impedir el juego fluido de los culés y este año puede suceder lo mismo.
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