Mourinho no hizo declaración alguna ante la prensa ni a su llegada ni a la salida de la sede de la UEFA, a la que llegó junto a sus abogados, diez minutos antes de las 09.00hora local (07.00 GMT), hora a la que estaba citado por el máximo organismo del fútbol europeo. Se marchó poco antes de las 15.00 con el objetivo de llegar al entrenamiento que tendrá lugar a las 17.00.
Fuentes de la UEFA informaron de que la decisión del Comité de Apelación se dará a conocer a través de un comunicado en su página web y se que se podría demorar todavía un par de horas.
A la comparecencia de Mourinho asistieron el presidente de Comité de Apelación, el suizo Michel Wuilleret, dos miembros de éste, la francesa Patricia Moyersen y el alemán Goetz Eilers, y el inspector disciplinario de la UEFA, el suizo Jean-Samuel Leuba.
El Comité de Control y Disciplina sancionó al técnico madridista con cinco partidos de suspensión -uno ya cumplido en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones y el quinto sujeto a observación por tres años- y a 50.000 euros de multa por sus declaraciones en la conferencia de prensa posterior al citado partido, en que Mourinho fue expulsado en el minuto 60 al protestar por la expulsión de Pepe.
El entrenador se quejó de errores arbitrales en favor del FC Barcelona y aseguró que le daría "vergüenza" ganar una Liga de Campeones como la que ganó el Barcelona en 2009, "con el escándalo de Stamford Bridge" y si la conseguían otra vez este año, como finalmente sucedió.
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