El pasado domingo dio una muestra más de cómo se puede hacer el ridículo dentro de un terreno de juego fingiendo tras una entrada de Pepe en la que no hubo contacto. Una acción casi calcada a la que significó la expulsión del defensa portugués la pasada temporada en la ida de semifinales de la Champions.
Es evidente que la picardía forma parte de un deporte como el fútbol, pero actitudes como la de Dani Alves escapan totalmente de la dinámica del juego y deberían considerarse conductas antideportivas, en especial cuando se producen de forma reiterada. ¿Cree usted que el reglamento debería atajar de raíz los comportamientos como el del brasileño? ¿Son sancionables las acciones del futbolista del FC Barcelona?
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