Tras los intentos en vano del Real Madrid en situar a Kaká en el mercado y de poder recuperar, cuando menos, una parte del dinero invertido en el brasileño, el PSG ha entrado con fuerza en escena. El conjunto francés, apadrinado por el mecenas Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, pariente del jeque que tanto está ilusionando en Málaga, quiere volver a erigirse en referencia del fútbol europeo, como ocurriese años atrás.
La directiva blanca siempre ha reiterado su intención de vender al mediapunta brasileño. Sin embargo, y ante la proximidad del cierre del mercado de verano, incluso se había especulado con la opción de que el Milán pagase una cifra simbólica por Kaká y se hiciese cargo, eso sí, de su más que elevado salario. El brasileño sigue muy de cerca, en cuanto a emolumentos se refiere, a los jugadores estrella del club blanco, como es el caso de Cristiano.
En esta situación, el PSG salta a la palestra. Después de los millonarios desembolsos en jugadores como Pastore, por el que el club francés llegó a pagar 43 millones de euros, ahora el colofón a tamaño proyecto podría ser la irrupción en el Parque de los Príncipes de Kaká.
Uno de los mayores alicientes que ejercerían de fuente de atracción para el brasileño sería la presencia en el banquillo de Leonardo, quien ya tuvo la ocasión de dirigirle tiempo atrás, en el Milán. El PSG quiere volver a estar entre los grandes de Europa y considera que la llegada de un jugador que sigue teniendo un innegable tirón mediático supondría el empujón definitivo a la primera plana del fútbol europeo. Según 'Radio Marca', el equipo francés pagaría una cifra cercana a los 25 millones de euros.
DEJA TU COMENTARIO