El Real Madrid ya sufrió en el pasado algunos imprevistos debido a la falta de contundencia en la zaga. En el choque que inaugurará la Liga, Mourinho no se plantea realizar ningún tipo de experimentos. Una de las premisas básicas para el portugués en su carrera en los banquillos siempre ha sido la de disponer de una parcela defensiva de ciertas garantías.
Por esa razón, el técnico blanco volverá a alinear a los cuatro futbolistas que mejor funcionan en esa línea. Pepe y Ricardo Carvalho se compenetran a la perfección en el centro de la defensa y ese es un factor clave que aporta gran seguridad a sus compañeros.
Sergio Ramos ha demostrado sentirse cómodo en varias posiciones, pero Mourinho prefiere dejarle el costado derecho, flanco en el que mejor se desenvuelve el andaluz. A Marcelo siempre se le achacó su falta de rigor defensivo en el pasado, pero el brasileño se ha empapado de las instrucciones técnicas de Mourinho y ahora su labor en el achique de balones es encomiable.
De todas maneras, el banquillo blanco está plagado de alternativas. Raúl Albiol y Álvaro Arbeloa no han defraudado a Mourinho, cuando éste ha considerado conveniente introducirlos en sus planes. Además, el recién llegado Raphael Varane ya ha exhibido, a pesar de su juventud, las virtudes que llevaron al Real Madrid a ficharlo: rapidez en el corte y buena colocación.
De todas maneras, Mourinho ha tomado la determinación de no correr riesgos en el inicio del campeonato y apostar por la zaga que mejor se complementa.
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