Aún así, el defensor ha demostrado hoy que no guarda ningún rencor a los merengues por esta medida, que si bien siempre resulta muy criticada en el fondo tiene una enorme lógica. Lo ha hecho visitando al Real Madrid en su lugar de concentración, el hotel Palafox, para saludar a los que hasta hace bien poco han sido sus compañeros.
La huelga de futbolistas ha provocado que el inicio liguero del Madrid sea en La Romareda, impidiendo la participación del madrileño en el estreno de los suyos en el torneo de la regularidad. Una ausencia que se une a la de Juan Carlos, otro ex madridista que milita en las filas mañas y que no podrá actuar ante el cuadro de Mourinho por un problema administrativo con su tránsfer.
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