El portugués acostumbra a llevarse tres porteros cuando juega fuera del Santiago Bernabéu, por lo que la lógica dictaba que el primer descartado sería Tomás Mejías. Junto a él, el otro elegido ha sido su compañero Mandi, pues aunque las bajas de Sahin, Khedira y Granero han lastrado el centro del campo del equipo, Mourinho ha preferido contar con la experiencia de otros jugadores. Así, el banquillo madridista en La Romareda ha estado formado por Adán, Albiol, Arbeloa, Varane, Callejón, Kaká e Higuaín.
De todas formas, la sola presencia en Zaragoza de jugadores como Mejías y Mandi demuestra que Mourinho tiene siempre muy presente la cantera. La intención del ex del Inter es la de disponer de una plantilla corta de 22 ó 23 fichas, de manera que tire del Castilla cada vez que se le presenten problemas por lesiones o sanciones. Así, en el futuro no sería raro ver a jugadores como estos dos o como Morata o Juanfran, entre otros, ocupando el banquillo e incluso disfrutando de minutos sobre el terreno de juego.
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