Un último día para lograr la sorpresa

El Real Madrid apura las horas de este 31 de agosto para dar salida a sus descartes





Mourinho lleva todo el verano dejando claro que quiere una plantilla corta por opción, no por obligación. Al luso siempre le ha gustado contar con un equipo de 23 jugadores, tres de ellos porteros, de manera que las otras dos fichas quedaran para jugadores de la cantera. Con vistas a ello ha planificado la campaña pensando en que Pedro León, Lass, Gago y Drenthe no continuarían en la disciplina blanca. Todos ellos, a excepción de francés por decisión propia, no entraban en sus planes para el nuevo curso.

Pues bien, lo que se presuponía como una 'operación salida' sin muchos sobresaltos se ha convertido en una pesadilla para el club blanco. Tradicionalmente la parcela de salidas en el Real Madrid ha sido un aspecto propenso a enquistarse y complicarse por las altas fichas que presentaban los futbolistas. Ni siquiera el hecho de venderlos a precio de saldo suele conseguir atraer la atención de los clubes, lo que provoca que la cesión se convierta en una opción, o incluso se contemple la posibilidad de quedarse con el jugador en nómina.

De hecho, o mucho cambian las cosas este miércoles o todo apunta a que el Real Madrid se va a ver obligado a quedarse con todos o casi todos de los implicados. Por Pedro León ha habido reuniones este martes, si bien el jugador siempre ha sido reticente a abandonar el equipo, aunque quedarse le implique estar apartado. En cuanto a Gago, Drenthe y Lass, pocas novedades en el frente. En caso de quedarse, Lass entraría en los planes de Mourinho, por lo que su salida parece casi imposible, mientras que los otros dos apuntan a, al menos, cuatro meses de ostracismo hasta la apertura del mercado invernal. Aunque desde el club se va a trabajar duramente en estas horas para que Mourinho no tenga que verlos más por la Ciudad Deportiva de Valdebebas.