Operación Salida: el ahorro como máxima

Aunque el comportamiento de los equipos no ha sido el más noble y el traspaso de Ezequiel Garay ha sido el único que ha dejado dinero





El central argentino, Ezequiel Garay, se ha posicionado como el descarte más valorado, al menos en cuanto a lo económico se refiere. El zaguero, único traspaso real de los blancos en este marcado de verano, ha salido rumbo al Benfica por un total de 5 millones y medio de euros.

Los demás jugadores han creado más problemas que otra cosa en el conjunto madridista en esta acelerada y extraña operación salida. A excepción de Sergio Canales, al que se le buscó una alternativa con prontitud para evitar que su presencia en el Real Madrid tan sólo se viera limitada en las instalaciones de Valdebebas, las demás salidas se  han producido a contrarreloj. La entidad blanca ha sabido dar salida a jugadores como Fernando Gago, con destino a la Roma de Luis Enrique o Royston Drenthe, que se ha marchado al Everton inglés. Ambos recogen sus bártulos en condición de cedidos. En el caso del argentino, el club merengue podría recaudar siete millones de euros, si el argentino goza de la confianza del ex técnico del filial del Barça y máximo valedor de su llegada a la capital romana, Luis Enrique.

En la planta noble del Santiago Bernabéu se ahorran la totalidad de la ficha del díscolo lateral izquierdo, algo que posiblemente satisfaga en gran medida las expectativas blancas. Además, en el caso del holandés existe una opción por la cual el club madridista percibiría parte de un posible futuro traspaso del club oriundo de Liverpool.

Pedro León ha sido uno de los hombres que ha intentado presionar de manera más contundente al club blanco para que siguiera confiando en él (denuncia ante la AFE de por medio), pero finalmente ha pesado más el deseo de Mourinho de mantenerlo alejado de la discilipina blanca, al menos durante una temporada.


Si había un hombre por el que el Real Madrid esperaba tener alguna oferta en firme que equilibrase lo invertido en el verano, éste respondía al nombre de Lass Diarra. Finalmente, el galo se queda e incluso ya se ha puesto el mono de trabajo y está acoplado junto al resto de sus compañeros que no han tenido compromisos internacionales.  Por cierto, cambia de dorsal, ahora llevará el 23, ya que el 10 es nueva propiedad del mago alemán, Messut Özil.

En conclusión, el ahorro de los emulomentos de la mayoría de los fichajes es la mejor inversión que ha podido hacer el Real Madrid en este mercado estival. Los equipos, rácanos y especuladores en algunos casos y los extraños deseos e los jugadores en otros, han sido la causa de tal desbarajuste. La lógica premura que Mou tenía por aminorar su plantilla también ha sido uno de los puntos a los que se ha aferrado el mercado  Empero, el luso ha conseguido despejar el vestuario de elementos que a su juicio eran molestos y eso es que finalmente importa.