Turienzo y un mal día chafaron al RM

El Madrid jugó un mal partido en el Ciudad de Valencia y perdió por la mínima (1-0). Además, el árbitro del partido tampoco estuvo acertado y expulsó injustamente a Khedira y no vio un claro penalti por mano en el área local.





José Mourinho decidió cambiar su once inicial y quebrar la racha de partidos consecutivos con la misma receta de jugadores. Kaká y Khedira tuvieron su oportunidad aunque el segundo no llegó a durar sobre la hierba ni 45 minutos por gentileza de Turienzo Álvarez, malo de solemnidad, y gracias a la picardía de esas perlitas de la vieja escuela capitaneada por Juanfran y Ballesteros.

Y eso que el Madrid no salió mal. Presionando arriba, con cierta dosis de velocidad y con Kaká muy activo moviéndose por todo el frente de ataque. De una buena acción de Di María en banda derecha apareció la primera gran ocasión de los de Mourinho con remate, precisamente, de Kaká. No tuvo ni fuerza ni dirección para sorprender a Munúa aunque era el primero de los avisos de un Madrid que salió a marcar para, posteriormente, guardar la ropa.

Además, en la portería del Levante se encontraba un nervioso Munúa. Sus manoplas ofrecían cualquier cosa menos seguridad, como se demostró en un par de intentonas de blocaje del balón por parte del arquero sudamericano. De hecho, de un fallo del cancerbero, llegó una grandísima oportunidad para Benzema. El francés, sin portero, pero con un bosque de piernas defendiendo la red, se estrelló en los pies de Ballesteros cuando el banquillo, con Cristiano a la cabeza, ya cantaba gol.

Ficha técnica:

1 - Levante: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Iborra, Xavi Torres; Valdo, Barkero (Rubén Suárez, m.73), Juanlu (Pallardó, m.84); y Koné (Aranda, m.82).

0 - Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (Ozil, m.69); Xabi Alonso, Khedira; Di María, Kaká (Higuaín, m.58), Coentrao; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.46).

Gol: 1-0, m.67: Koné.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Valdo, Ballesteros, Juanlu, Munúa, Iborra, Javi Venta, Xavi Torres y Pallardó y a los visitantes Di María, Pepe y Coentrao. Expulsó a Khedira (m.39) por doble tarjeta amarilla.

Incidencias: Ciutat de València ante 17.676 espectadores. Terreno de juego en buen estado.

El Levante subsistía como podía, y dentro de esa capacidad, se encontraba la de tratar de convencer al árbitro de jugadas violentas que luego no existían. Así se fue a la calle Khedira, acusado por Juanfran de agresión a Ballesteros. No pasó nada de nada pero Turienzo, experto en salir en televisión por malo, se pulió al germano del partido y hacía al Madrid más complicada la labor de la victoria.


Y como el colegiado estaba con ganas de abrir mañana todos los telediarios, con la aprobación de su linier, se comió una mano descarada de Iborra dentro del área del Levante. Fue muy clara pero Turienzo no la vio. Ahí murió el Madrid. Un gol (en caso de transformar el penalti) que no llegó a favor al Madrid se transformó en uno en contra que, a la postre, sentenció  el partido y la derrota blanca. Fue Koné el encargado de cubrirse de gloria con un zapatazo que Casillas no atinó a ver por la cercanía y la potencia que éste llevaba.

A partir de aquí, el Madrid fue un quiero y no puedo. Los de Mourinho dieron sensación de preocupante cansancio, lo que se unió a una falta de precisión poco habitual en los merengues. Una conjunción que fue mortal para el intento de igualada del Real Madrid. Los blancos quisieron pero no pudieron y, además, Turienzo tampoco echó una mano. Y si lo hizo, desde luego, fue al cuello.