En este sentido, Mourinho quiso mantener su total confianza en el francés Varane después del buen rendimiento que ofreció en los partidos ante Racing y Rayo Vallecano. Su acompañante en el eje fue Carvalho, ya recuperado tras el fuerte golpe que recibió en la cabeza en el partido ante el Levante, y que le hizo ser baja tanto en Santander como en el choque ante el Rayo. Ramos, como lateral derecho, y Arbeloa, como sustituto de Marcelo en el lateral zurdo, completaron la línea del campo con mayor número de novedades.
En el centro del campo, tras el flojo partido de Lass el pasado sábado, Mourinho volvió a confiar en Khedira como acompañante de Xabi Alonso, devolviendo al germano la titularidad en el doble pivote. Arriba, Mourinho optó por jugar con Özil y Kaká como escuderos de los titularísimos Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Se había especulado mucho con la presencia del brasileño en el once y finalmente se cumplió.
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