En el citado 'reportaje' titulado de forma inclasificable y tendenciosa ("Egos. discotecas y galácticos. Cómo les fue a cinco iconos ingleses en el Bernabéu") se cuenta de forma muy particular e incierta la trayectoria de Cunnigham, McManaman, Beckham, Woodgate y Owen en el Real Madrid.
Haciendo alarde de un amarillismo sonrojante, la revista oficial de la UEFA se permite el lujo de asegurar textualmente "Los cinco jugadores ingleses tenían una cosa en común: tuvieron que probar a los cínicos que estaban equivocados. Desde el color de piel de Cunningham y su fama de playboy, pasando por la imagen de Beckham como un jugador monofacético, cuya única función es vender unos cuantos millones de camisetas, hasta el muslo problemático de Woodgate, y de los cinco, sólo Beckham dejó el club como hubiera deseado". Y eso es sólo el comienzo.
Toda una retahila de frases hirientes hacia el Real Madrid, sus aficionados y los propios futbolistas que dan mucho que pensar acerca de las pretensiones de la UEFA con el equipo blanco.
El bombardeo sensacionalista comienza contra el tristemente fallecido Laurie Cunnigham de quien llegan a asegurar que " se dejó seducir por la legendaria noche madrileña" y que su mayor hito fue "cambiar la forma de ver a España que tenían los futbolistas negros.
Continuando con ésta y otras lindezas pasamos a Steve McManaman, quien aseguran que jugó bien hasta la llegada de Figo, Zidane y Ronaldo cuando "el Madrid pasó a convertirse en los Globetrotters" e incluye unas supuestas declaraciones del jugador en las que critica a la institución. A Woodgate le califican como "el fantasma" y resaltan que fue un fichaje arriesgado" y se preguntan si nació en Inglaterra o en Málaga.
Respecto a Beckham se aventuran a decir que "ya tenía enemigos antes de llegar" y subrayan presuntas desavenencias con algunos de sus compañeros como Raúl, Roberto Carlos o Casillas. Los contínuos ataques al Madrid finalizan con unas supuestas declaraciones de Michael Owen en las que remarca que "le hubiese gustado jugar más".
¿A qué juega la UEFA? ¿El artículo ha sido escrito por orden expresa de Platini? Con publicaciones como está se hace difícil pensar que el 'máximo organismo del fútbol europeo' sea tan imparcial como debería ser. se exige desde ya una rectificación pública ante la dimensión de la afrenta.
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