La maldición del 'virus FIFA'

A la selección española le queda aún un encuentro intrascendente ante Escocia. Raúl Albiol ya está en Madrid por una desafortunada lesión. La fractura de pómulo le llega en el momento menos oportuno, cuando estaba disfrutando de minutos tanto en el Real Madrid como en el combinado nacional. Pero además, Sergio Ramos anda tocado por unas molestias musculares y Xabi Alonso está sorprendentemente recuperado tras la terrorífica entrada sufrida ante la República Checa.

Es especialmente alarmante para los intereses del Real Madrid el caso del tolosarra. Vicente del Bosque cuenta con el centrocampista en cada encuentro, sea irrelevante o no. En el equipo merengue, el futbolista es indiscutible y en la zona noble de la Casa Blanca ven excesivo que siga disputando todos los minutos con la selección, sobre todo porque ya ha sufrido varios lances desagradables y es previsible que no salga inmune eternamente.

Siguiendo en el Viejo Continente, preocupante también es el caso de Cristiano Ronaldo, aunque en esta ocasión el máximo interesado en seguir ayudando a los suyos es el propio jugador. Cristiano Ronaldo sufre intensos dolores en la cadera y los gemelos, pero jugará seguro en el vital choque de los lusos ante Dinamarca. En el Real Madrid asisten con resignación a esta situación y rezan porque el estado físico del crack no empeore.

Muy diferente es el caso de Özil. Alemania ya firmó su clasificación para la Eurocopa desde hace tiempo. El mediocampista blanco no jugó en Turquía por unas molestias en el tendón de Aquiles, pero estará disponible para lo que Low estime conveniente en el encuentro (intrascendente) ante Bélgica. Todavía En Europa, nos encontramos con el surrealista caso de Hamit Altintop, que ha debutado antes con la selección turca que con el Real Madrid.

Por último, menos suspicacias levantan las convocatorias de Marcelo, Di María y el Pipa Higuaín. De momento, los tres jugadores han firmado buenas actuaciones (sobre todo Higuaín), y no han presentado molestia física alguna. Lo que está claro es que en el Real Madrid estarán muy atentos a las evoluciones de sus jugadores. El deseo en la entidad blanca es no encontrarse con más contratiempos de cara al próximo encuentro de Liga ante el Betis.