Mourinho firmó su segundo inicio perfecto consecutivo

En la historia merengue sólo se produjo este hito en las temporadas 55-56 y 88-89


Mourinho, en el banquillo




El conjunto blanco firmó ante el Lyon su cuarto inicio perfecto de su historia en la máxima competición continental. El dato es engañoso y favorece indudablemente al técnico luso, ya que las dos primeras ocasiones en que se produjo este brillante comienzo, fue dentro del modelo antiguo de la Copa de Europa, concretamente en las temporadas 55-56 y 88-89.

De este modo, Mourinho ha comandado a la nave blanca hacia el segundo comienzo inmaculado en sus últimos 23 años, un hito de considerables dimensiones. Tras el complicado debut en el estadio Maksimir, donde los blancos derrotaron al Dinamo de Zagreb por la mínima, el Santiago Bernabéu ha hecho las veces de fortín inexpugnable. El Ajax de Ámsterdam (3-0) primero y el Olympique de Lyon, (4-0) después han sufrido la furia blanca en su máxima expresión.

El Real Madrid emula así a los históricos conjuntos dirigidos por Villalonga en la campaña 55-56 y por Leo Beenhakker en 1986, con la notable diferencia que encontramos en el modo de competición y en los rivales a los que se enfrentó el conjunto blanco en esas doradas épocas. En el cuadro dirigido por Villalonga participaban jugadores como Puskas o Gento. En esos entonces no existía la actual fase de grupos y el sistema de competición se basaba en eliminatorias. Fue el Partizán el que truncó el récord al derrotar en la vuelta de los cuartos de final al equipo de la Castellana por tres tantos a cero. Sin embargo, los blancos hicieron bueno el 4 a  0 conseguido en la ida.  Esa temporada llegó la primera Copa de Europa a las vitrinas blancas, tras derrotar al Milán en semifinales y al Stade de Reims en la final.

Por otro lado, en el año 1988 fue el humilde Gornik polaco el que le endosó dos goles al entonces guardameta blanco, Paco Buyo en octavos de final. El Madrid, a pesar de todo, pasó de ronda, al imponerse por cero a uno en la ida y por tres a dos en la vuelta. En esa ocasión, y aunque el conjunto dirigido por Beenhakker derrotó al PSV en cuartos, cayó con estrépito en las semifinales ante el Milán.


Lo importante es que el Real Madrid de Mourinho sigue lanzado en la Champions y con la clasificación para los octavos de final casi conseguida, ahora quiere asegurarse terminar en la primera plaza. Por el momento, ningún equipo ha sido capaz de batir a Casillas, algo de lo que únicamente puede presumir el conjunto blanco en esta temporada.

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