El culebrón Ronaldo puede desatascarse el 7 de julio, San Fermín. Ese día, David Gill, director ejecutivo del Manchester United, y Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, tienen cita en Nyon, Suiza, sede de la UEFA, para poner en marcha el pomposo e inútil proyecto de la Asociación de Clubes Europeos que sustituye al antiguo G-14, desaparecido gracias a la labor en la sombra de Laporta y sus acólitos culés.
Todo hace indicar que el Manchester United se mantendrá fijo en su postura de no vender al futbolista, mientras que Calderón seguirá a la defensiva esperando que el jugador, que hasta el día 10 no termina sus vacaciones, hable alto y claro de una vez para decidirse a lanzar o no una propuesta formal mientras el resto de fichajes tanteados por la secretaría técnica del Real Madrid se van diseminando por diferentes equipos europeos ante la complacencia de los del Bernabéu.
En cualquier caso, y aprovechando el viaje, existe el runrún de que Calderón podría provocar un encuentro con Gill para comenzar a hablar del asunto, aunque aún está por ver la reacción del United ante el club que pretende llevar al que ellos consideran su máxima figura.
DEJA TU COMENTARIO