El Real Madrid espera seguir con su racha triunfal por España

El mejor Real Madrid de la temporada se mide a uno de esos pequeños retos tan apetitosos como poco trascendentes por las alturas de temporada en la que nos encontramos. Anoeta no proclamará a los blancos campeones de Liga ni nada por estilo pero sí puede suponer un golpe de autoestima grande ¿Por qué? Porque en dos campos del estilo del que esta noche visitará el Real Madrid, el Ciudad de Valencia y El Sardinero, los de Mourinho se dejaron cinco puntos esta campaña. Eran otros tiempos. Por eso, el campo de la Real Sociedad puede ser visto como esa pequeña gran reivindicación de los madridistas, la de vencer y convencer en los campos en los que no se exige vestir de etiqueta para salir airoso.

Si la lógica imperara en este partido, el Real Madrid debería ganar y hasta golear a la Real Sociedad. Los blancos son mejores en cualquier análisis individual y colectivo que pudiera hacerse, sin embargo, ahí puede radicar el peligro del partido, en intentar apropiarse de refranes tan futbolísticos como traicioneros del tipo ‘ganar sin bajar del autobús’. Ya lo advirtió Mourinho en el día de ayer, que nadie se piense que su equipo va a machacar a la Real Sociedad en 45 minutos. Igual es la pose de cordero que quiso ponerse el portugués, pero el aviso está más que hecho. Tanto en voz alta como en voz baja.

Pese a todo, el Madrid va cuesta abajo y sin frenos, positivamente hablando. Cristiano Ronaldo tiene a tiro su gol 100 como madridista y es muy probable que hoy no lo perdone. Higuaín apunta a titular como ya hiciera en Málaga, y lo que ello supone para el portero de la Real Sociedad. Los blancos volverán a ser ofensivos, incisivos y, si todo se basa en la lógica del fútbol, igual con 45 minutos al estilo Málaga o Villarreal le sirven a los blancos para pensar en Lyon jugando con el economizador del luminoso. Algo nada descartable, no en vano, salvo opiniones interesadas y partidistas, el Real Madrid es actualmente el equipo más en forma de Europa. Y si tiene el reto de los ‘pequeños’ delante, encima, le hará ser más peligroso.