Triunfo con el mono bien manchado

El Real Madrid se llevó la victoria de San Sebastián gracias a un solitario tanto de Gonzalo Higuaín. Los blancos, mucho mejores en el primer tiempo. La segunda parte fue más fea.





Llegar con la hora justa a un partido del Real Madrid se ha convertido en una profesión de riesgo. Más que nada porque perderse los primeros minutos de los partidos de los blancos es sinónimo de no ver algún gol del cuadro de Mourinho. El autor puede variar pero antes de que el luminoso lleve los minutos al doble dígito, el Madrid ya manda. Y Anoeta no fue una excepción a esta moderna regla.

Mourinho, en su política de rotar al delantero, le otorgó los galones a Higuaín, mientras Benzema depositaba garras en el banquillo. El argentino respondió a su alternativa de la mejor forma, marcando. Y prontito. Sólo nueve minutos habían pasado y Mourinho ya tenía su puño bien arriba. La razón es que Higuaín había definido sutilmente un encuentro con el portero Bravo. El delantero picó por encima del cancerbero un gran pase al hueco de Coentrao, otra de las novedades, para llevar la alegría al césped y banquillo merengue. Parecía que lo más difícil ya estaba hecho, la apertura de la lata.

Y es que la Real Sociedad proponía cualquier cosa menos un intercambio de golpes. El Madrid tenía sus guantes bien apretados, mientras que los vascos aguantaban el tipo sin caer a la lona. Los ejemplos del Málaga o el Villarreal estaban muy frescos, y los blanquiazules sabían que resistirse a un segundo golpe era vital para mantener la esperanza. Con dificultades lo lograba, ya que Cristiano Ronaldo y Di María hicieron trabajar a Bravo de lo lindo con dos buenas intervenciones a sendos remates del portugués y el argentino. El segundo gol se mascaba pero el chicle no tenía aun el sabor necesario, al menos en ese momento.

Ficha Técnica


Real Sociedad 0: Bravo; C.Martínez (Aguirretxe 83’), Cadamuro, Mikel, I. Martínez, De la Bella; Estrada (Griezmann 60’), Mariga (Pardo 86’), Markel, Prieto y Vela.

Real Madrid 1: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos,Coentrao; Xabi Alonso, Lass (Khedira 68’), Di María; Özil (Kaká 63’), Cristiano e Higuaín (Benzema 80’)

Gol: 0-1 Higuaín (9’)

Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Arbeloa, Cadamuro, Griezmann, Ramos, Martínez, I.Martínez, Bergara

Estadio: Anoeta (33.000 espectadores)

Si la costumbre de marcar pronto parece haberse extendido en el Madrid, la de bajar el rendimiento en la segunda parte también parece haberse instalado en los últimos envites. Ante la Real, sin llegar al acoso, sí que provocó que Mourinho tuviera que alzar la voz en varias ocasiones. El partido se puso como hubieran firmado los vascos al inicio, áspero, feo, de pierna fuerte y con patadas. Algunas, incluso, exageradas como la que le propinó Griezmann a Sergio Ramos y que debió costarle la roja, pero Undiano Mallenco, igual de malo que el resto de árbitros de Primera División por mucho que quieran dorarle la píldora, lo dejó en una simple amarilla.

Agarrados al coraje y la casta, Casillas tuvo que intervenir en par de ocasiones para que la Real Sociedad no se creciera en demasía. Arriba, pocas noticias había de los Cristiano, Higuaín y compañía. El fútbol se afeó tanto que el botín de los tres puntos fue más celebrado por Mourinho que las goleadas ante Lyon, Málaga o Villarreal. Y es que estos triunfos, con el mono de trabajo bien manchado, son los que a la larga deciden las Ligas.