Como buenos hermanos, Higuaín y Benzema se han ido repartiendo la titularidad en la delantera del Real Madrid en los últimos tiempos. Una alternancia más que justificada, puesto que si no era uno era el otro, el equipo blanco se veía como sus delanteros veían portería. Esta ecuación se ha mantenido así desde el 21 de septiembre, fecha en la que los blancos no pasaron del 0-0 en Santander, hasta que en Gerland sólo fuera Cristiano Ronaldo el que viera reflejado su nombre en el luminoso del estadio galo.
En Francia, Benzema estuvo muy cerca del gol en un par de acciones, mientras que Higuaín apenas tuvo tiempo de entrar en acción con jugadas de peligro. Fue el fin de una racha muy particular en la que los delanteros blancos alternaban titularidad y goles. Sin embargo, cuando Karim y Gonzalo no marcan, Cristiano también aparece al rescate. Son las cosas que tiene el contar con la mejor plantilla de Europa. Parar a este Madrid parece haberse convertido en misión imposible.
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