Amancio Amaro, 'el Brujo' que llegó de Galicia

Es reconocido junto con el gran Luis Suárez como el mejor jugador gallego de todos los tiempos





Amancio Amaro Varela nació en La Coruña un 16 de octubre de 1939. Desde el principio se vio en él una categoría futbolística que le distanciaba varios cuerpos del resto. Es reconocido junto con el gran Luis Suárez como el mejor jugador gallego de todos los tiempos. No en vano a,bos consiguieron que se hablara de Galicia en todo el mundo.

Amancio se ganó el apodo de ‘El Brujo’ por su tremenda habilidad para hacer regates inexplicables, para esconder el balón al más avispado de los rivales y realizar unos regates como pocas veces se han visto en un terreno de juego. Su control de balón era espectacular y lo completaba con una velocidad que le convertía en una auténtica pesadilla para los contrarios.

El crack del Depor que quiso Bernabéu

Empecemos por sus inicios. Su carrera comenzó en el modesto Victoria club al que Amancio llegó  con tan sólo 15 años y desde el que no tarda mucho en dar el salto al Deportivo de la Coruña en 1958. En aquella época el Depor ya estaba en Segunda División y buscaba con ahínco savia nueva que ayudara a llegar  a Primera. Con Amancio en sus filas, el conjunto coruñés asciende y comienza a llamar la atención de los equipos españoles. El joven Amancio se exhibe en cada encuentro con una mezcla de velocidad magia y desborde desde el costado derecho deportivista.


Corría el año 1962 cuando Don Santiago Bernabéu se percata de que es necesaria una paulatina renovación del equipo. La mayoría de las figuras madridistas sobrepasaba la treintena y si los blancos querían seguir aspirando a lo máximo. Es en ese momento cuando suena por primera vez el nombre de Amancio. Sus 29 goles en la categoría de plata de nuestro fútbol le habían convertido en un jugador muy a tener en cuenta.

Sin embargo, a muchos no les termina de convencer. Piensan que carece de experiencia en choques de cierta relevancia y que será complicado que soporte la presión de un equipo como el Real Madrid. El presidente blanco confía en su criterio y en el futuro del futbolista y hace esfuerzos importantes para firmarlo. Muchos equipos, entre los que se encuentran el Sevilla y el Barcelona , pujan por hacerse con el extremo de 22 años, mientras Bernabéu  valora la mejor estrategia para que vista la camiseta del Real Madrid. Hubo varios intentos antes de el arreón final y cuentan que cuando todo parecía perdido, el máximo mandatario merengue fue tajante: “Amancio jugará en el Real Madrid, fichadlo”, ordenó a sus directivos.   

Se convierte en uno de los fichajes más caros de la época al costar la friolera de 10 millones de pesetas más los traspasos de Miche, Antonio Ruiz y Cebrían y la cesión por una temporada de Antonio Betancort. Además, el sueldo de Amancio es elevado y percibe una ficha anual de 750.000 pesetas anuales y un jornal mensual de 7.000, un pastizal para la época.

Pero a Amancio no le asusta la responsabilidad y consigue casi a la par, llegar al Real Madrid y hacerse un hueco en la selección española. Miguel Muñoz pronto le da confianza y le hace debutar con la elástica blanca en una gira que el conjunto madrileño disputa en África. “Fue mi primer viaje al extranjero y estaba muy nervioso. Al verme así Di Stéfano me dijo que para llevar el escudo del Real Madrid en la camiseta, primero había que sudarla. Entonces, comprendí lo que significaba estar en este club”, recuerda.

Amancio no tardó en hacerse con la grada del estadio madridista. El público blanco vibraba con sus acciones y agradecía con sonoros aplausos sus sorprendentes filigranas. En su primera temporada el ‘Brujo’ no defrauda y anota catorce goles en 28 encuentros. El año siguiente continúa brillando y está a punto de ser uno de los artífices de un triplete histórico. ganó la liga con el Madrid y la Eurocopa de 1964 con la selección española, pero no puede conquistar la Copa de Europa. Su brillante campaña le catapulta hasta el Balón de Bronce, unicamente por detrás de Luis Suárez y Dennis Law.

Esa habilidad que tenía Amancio para zafarse de los rivales desesperaba a los contrarios que no dudaban en emplear el látigo para frenarle. En un Barça- Madrid de Copa del Rey, el culé Torrent le lesiona y Amancio se ve obligado a pasar siete meses en el dique seco. Aunque tarda en recuperarse, lo consigue perfectamente y en la temporada 1965-66 lidera al Madrid ye-ye hacia la sexta Copa de Europa. Amancio ilumina a la escuadra madrileña en muchos encuentros del torneo europeo y marcó uno de los dos tantos merengues en la final de Bruselas frente al Partizan.

Un partido mítico frente a Pelé 

El extremo gallego se convierte con este triunfo en un ídolo de pequeños y mayores. Pocos son los futboleros que no reconocen la categoría de Amancio sean o no del conjunto blanco.  En 1968 es convocado por el combinado de Resto del Mundo para disputar contra Brasil un encuentro conmemorativo por el décimo aniversario del Mundial que conquistó la ‘verde amarelha’ . Pelé se fotografió con Amancio después del partido en lo que supuso una de las fotos  

En sus últimos años en el Real Madrid, Amancio cambió de demarcación y retrasó su posición. En 1974, el gallego sufrió una brutal entrada en un encuentro de Copa ante el Granada a manos del paraguayo Fernández, que le obligó a pasar por el quirófano.

Por suerte reapareció al comienzo de la siguiente campaña para seguir mostrando su fútbol en el Santiago Bernabéu. Su homenaje se celebró el 3 de septiembre de 1975 ante el Peñarol de Morena y terminaría con resultado de 2-1 favorable a los blancos, merced a los tantos de Santillana y Guerini.

Símbolo madridista durante catorce años

Aún jugaría hasta 1976 para retirarse habiendo disputado un total de 471 partidos con 155 goles. a esos números habría que añadir las 42 internacionalidades con España. En todo esos encuentros conquistaría 9 Ligas, 3 Copas del Rey , una Eurocopa de Naciones y una Copa de Europa, un palmarés envidiable para un auténtico histórico.

Una vez retirado, ejercería de entrenador en el Castilla, desde donde ejercería de padre deportivo de la Quinta del Buitre. Su carácter afable y conciliador estuvo presente durante varias temporadas en La Fábrica. Ahora, siempre que puede, colabora con actos del club y de los veteranos madridistas.                        

El regate, la magia, el desborde, el gol, la magia... Todo eso y mucho más era Amancio, el jugador que marcó a toda una generación y que fue el símbolo madridista durante 14 años ¡Gracias ‘Brujo’!