Hubo algunas voces que, cuando el Madrid contrató al portugués le tildaron de entrenador defensivo. Pero nada más lejos de la realidad, porque José Mourinho está demostrando que es un míster al que le gusta el buen fútbol y el espectáculo de los goles. El tiempo se está encargando de dejarlo claro a base de estadística y cifras. Y es que el de Setúbal alcanzó este domingo su gol 200 desde que dirige al club, una cifra que le costó mucho más alcanzar en los equipos en los que estuvo previamente.
Para llegar a su segunda centena el entrenador ha necesitado solo 76 partidos en el banquillo de Concha Espina. Es decir, que el Real Madrid marca 2,63 goles de promedio por cada partido en el que tiene a Mourinho en la banda. Mientras tanto, cuando el portugués estuvo en el Oporto necesitó de 95 partidos para alcanzar el mismo número de goles (2,083), en el Chelsea lo logró tras 109 encuentros (1,83) y en el Inter tuvieron que pasar 116 choques (1,72).
Por lo tanto, nunca antes Mourinho había entrenado a un equipo tan goleador. Curiosamente, el que más se acercó a los registros merengues fue el bicampeón europeo Oporto (ganador de la UEFA en 2003 y la Champions en 2004), lo que da buena prueba de que este 'su' Real Madrid ha nacido para hacer historia. De hecho, la mejoría goleadora respecto a la temporada pasa es patente, ya que el equipo acumula 39 goles en solo 11 partidos de Liga. Si siguiera esta progresión, llegaría a los 135 a final del campeonato, una cifra que pulverizaría los 107 del Madrid de Toshack. Así que, ¿quién duda ahora del fútbol de Mourinho?
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