Si bien la lesión de Carvalho supuso un contratiempo importante en los planes del Real Madrid, ha servido también para hacer entrar en razón a Mourinho con respecto a la verdadera posición de Sergio Ramos, que no es otra que el centro de la defensa. Junto a Pepe, el sevillano forma una pareja inexpugnable, y contando con un lateral como Arbeloa el técnico luso no ve problema alguno en que Ricardo Carvalho se tome su recuperación con calma.
El central portugués se lesionó el pasado 1 de octubre, y su salida del equipo ya va camino de los dos meses, un hecho que podría levantar dudas acerca de cómo regresará un jugador de su edad tras una molesta lesión que se ha alargado tanto. Incluso las malas lenguas se atreven a insinuar una simulación. Sin embargo, Mourinho no tiene ninguna duda de que Carvalho no finge, ni tampoco de que volverá a rendir al 100%. Otra cosa es que lo haga partiendo desde la titularidad o desde el banquillo, visto el enorme rendimiento de Ramos en el eje de la zaga.
El club blanco no está preocupado con la situación de Ricardo Carvalho, ya que entiende que la lumbalgia es una lesión complicada de superar, más aún en un futbolista de 33 años. La intención del Real Madrid es que supere los dolores de espalda, a pesar de que, como ya reconociera el propio Mourinho, podría llegar a jugar si fuese necesario. De momento, con Ramos de mariscal el centro de la defensa está más que asegurado.
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