El Dinamo de Zagreb ya no se juega nada, mientras que los blancos esperan conseguir los tres puntos para hacerse definitivamente con la primera posición de su grupo. No obstante, y dado el historial de los aficionados croatas, la Comisión Antiviolencia ha preferido guardarse las espaldas y declarar de alto riesgo el duelo entre ambos conjuntos.
En la ida, el Real Madrid se impuso por 0-1 gracias a un gol de Ángel Di María. El partido estuvo marcado por el juego sucio de los locales y por el arbitraje made in UEFA, que demostró una vez más que el Madrid va a necesitar sangre, sudor y lágrimas para llegar lejos en la máxima competición continental.
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