Mestalla, feudo de grandes recuerdos para José Mourinho y para el madridismo en general, fue el escenario del retorno de Benzema al once titular blanco, tras su suplencia ante Osasuna. Ya en la temporada pasada el francés también marcó el primer tanto de la goleada que el conjunto de Concha Espina infringió a los chés.
El tridente ofensivo blanco volvió a demostrar su poderío en Mestalla. Es indiferente quién sea el responsable de buscar el gol en el plantel blanco. José Mourinho es consciente de la importancia de mostrar su confianza por igual a los dos ‘killers’. Sea Higuaín o Benzema el que comience sobre el verde, el gol está asegurado.
Ante el Valencia, el galo pudo aprobar una asignatura que se le resistía en la presente campaña, al anotar su primer tanto como visitante en partido oficial. Ni en Champions ni en la competición doméstica había conseguido el galo perforar la meta rival lejos del Bernabéu.
Pero todo es más sencillo cuando uno de los elementos de la ecuación se llama Xabi Alonso. Los hombres dirigidos por Mourinho tomaron buena nota del tanto encajado por Ibrahima en la pasada jornada, fruto de la pillería. En esta ocasión el más avispado fue el tolosarra, que sacó con rapidez una falta desde el centro del campo, evidenciando las carencias de la zaga valencianista, que pecó en exceso de inocencia.
Benzema controló y empaló el balón con contundencia con la zurda, muy lejos del alcance de Diego Alves. Séptimo tanto del galo y segunda asistencia de gol del centrocampista. El felino continúa así su mutación en voraz depredador. También lejos de su guarida.
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